miércoles, 13 de junio de 2018

Ensayo sobre las patentes


Medicamentos de "Calidad"

Los medicamentos de patente son una condena a la sociedad establecida por los intereses financieros de grandes empresas. Para empezar un medicamento de patente: es el tipo de medicamento registrado por un laboratorio farmacéutico y reconocido internacionalmente como propietario de la investigación. Lo que se traduce en un control total sobre un medicamento, generando así un monopolio sobre dicho medicamento.

Estas empresas obtienen monopolios del medicamento por 20 años, lo que impide que otras empresas fabriquen el medicamento en consecuencia la empresa para la cual este patentado un medicamento tendrá ciertos derechos sobre el mismo, como la libertad de elegir su precio para el público y así satisfacer sus intereses financieros.
Cuando las patentes caducan la empresa puede realizar un cambio en la formulación del medicamento, lo que les otorga una nueva patente, este tipo de estrategias son llamadas “evergreening” las cuales se ocupan de generarles más ganancias a la industria farmacéutica a costa del beneficio público.
Existen reportes en los que se menciona que, en el momento de salir la versión genérica de un medicamento, las ventas del innovador se desploman en el primer año hasta un 75%. Esta situación representa, desde el punto de vista económico, un golpe fuerte para las empresas, que cuando no tienen moléculas novedosas de reemplazo en el mercado recurren a las modificaciones de la molécula original para ampliar el tiempo de protección patentaría.
Además del precio, existe un riesgo mayor de que ocurran reacciones secundarias. Al ser productos nuevos se deduce que es un medicamento apenas estudiado por lo que no tendríamos un conocimiento exacto de lo que podría provocar.


Las enfermedades más mortíferas de la actualidad siguen siendo un verdadero dolor de cabeza para la medicina y las  soluciones eficaces solo están al alcance de unos pocos. Los medicamentos más novedosos suelen tener precios demasiado elevados para todos los sectores de la población además de que representan una gran responsabilidad para los médicos que los recetan.


En el caso de productos muy novedosos, el médico se enfrenta ante el desconocimiento del producto mismo, la información disponible es sólo aquella proporcionada por el laboratorio y aunque está pueda estar publicada en revistas de reconocido prestigio, existe también el elemento de la persuasión comercial, tanto de investigadores como del propio laboratorio que patrocina y promueve esos estudios. 



Un buen ejemplo de esta situación, es la cerivastatina de Bayer, que ofrecía algunas ventajas sobre otros fármacos de la misma familia, en cuanto a eficacia se refiere, pero que tuvo que salir del mercado por la rabdomiolisis que provocaba en algunos pacientes, al combinar este medicamento con otros de uso habitual en el tratamiento de las dislipidemias.



En términos generales podemos decir que los productos nuevos en general tienen una eficacia bien demostrada y pueden tener algunas ventajas derivadas de sus compuestos, como puede ser una vida media más prolongada lo que hace que su uso sea más prolongado, lo que favorece ciertamente el apego al tratamiento. No se puede decir lo mismo con respecto a la seguridad de los medicamentos nuevos, ya que los estudios que se realizan antes de comercializar un producto, sólo se hacen en un número limitado de pacientes, en general bien controlados, con características muy escogidas y de ninguna forma pueden reproducir las condiciones de uso “normal” del medicamento, cuando éste llegue al mercado. 

Ahora, respecto a las pequeñas modificaciones estructurales que hacen a moléculas ya conocidas, muchas veces son simplemente el reflejo del final de la patente de algún medicamento o de la formula comercialmente exitosa de algún fármaco, que lleva a las compañías a producir otra molécula parecida que esté protegida por patente y que pueda comercializarse de una manera igualmente exitosa. 
En muchos casos las “nuevas moléculas” no ofrecen ventaja alguna sobre las previas, a excepción de que son “nuevas”, con los mismos riesgos mencionados en los párrafos anteriores. En estos casos el precio es mucho mayor que el del compuesto original, sin ninguna ventaja extra o competitiva real.
Esta estrategia es conocida como canibalismo ya que la primera formula es “devorada” por una segunda que es igual a ella, pero con un cambio insignificante.


La mayoría de las causas por las cuales los medicamentos de patente son una mala opción se reducen en un abuso por parte de la empresa, quien se aprovecha de las necesidades de las personas para poder obtener un mayor número de ganancias, sin embargo, es un hecho que las empresas tiene todo el derecho de  cobrar lo que ellos consideren necesario, ya que como mencionamos antes, estos medicamentos son innovadores, lo que en significa que son en avance científico  y por ende es muy difícil que todos los laboratorios puedan tener lo necesario para fabricar un medicamento así.


Actualmente se tienen normas que establecen un apoyo gubernamental a ciertas personas de escasos recursos en donde el 50% del costo del tratamiento lo cubre el seguro medico otorgado por el gobierno, esto principalmente en enfermedades crónico degenerativas.


 Poco a poco hacemos frente a el abuso de la industria farmacéutica, un ejemplo es el grupo red plan el cual  se encarga de la difusión de temas relacionados e implícitos en las patentes, según el grupo red plan    “Para que un medicamento pueda ser patentado debe cumplir ciertas reglas, de lo contrario cualquier persona puede presentar una posición al medicamento, si  la patente  es rechazada se abre la posibilidad de que le medicamento pueda convertirse en genérico y así los precios bajes facilitando un mayor acceso para todos” 

x